Pues que sois tan prodigiosa
y de Dios tan estimada
sed siempre nuestra abogada
Santa Bárbara gloriosa.
Gracia te dio el firmamento
naturaleza hermosura,
Dióscoro la muerte pura
Nicomedia nacimiento
a quien diste lucimiente
con tu virtud generosa,
sed siempre nuestra abogada
Santa Bárbara gloriosa.
En el mármol inflamada
con el dedo dibujante
una cruz, y la dejaste
en tus entrañas grabada,
siendo de ti venerada
por tan santa milagrosa
sed siempre nuestra abogada
Santa Bárbara gloriosa.
Salió el florido cristal
de aquel mármol insensible
bautizándote apacible
el precursor celestial,
quedando de favor tal
sed siempre nuestra abogada
Santa Bárbara gloriosa.
La garganta más florida
segó el obstinado acero
y tu padre, muy severo
te dio la muerte y la vida;
esa acción por atrevida
tuvo visos de alevosa
sed siempre nuestra abogada
Santa Bárbara gloriosa.
Los tormentos transformaron
tu cuerpo en cárdeno lirio;
siendo mayor el martirio,
cuanto más te atormentaron
los ángeles se admiraron
de verte tan valerosa
sed siempre nuestra abogada
Santa Bárbara gloriosa.
Distribuye beneficios
más que el cielo tiene estrellas,
pues nos libras de centellas
de rayos y maleficios;
guárdanos de precipicios
y de muerte peligrosa
sed siempre nuestra abogada
Santa Bárbara gloriosa.